“Cóbrate, si debes, la vida que hace doce años me perdonaste”, susurra Javier de rodillas, incómodo, nervioso y con mucho miedo, tiritando casi, al santo moreno de capotillo grisáceo…
Así comienza El grito silencioso, narración con la que Jesús Carlos Gómez Martínez ganó en 1995 el Premio Platero, organizado en Ginebra por las Naciones Unidas.