Lorenzo conoce a la nueva mujer de Gabriel, uno de sus tres hermanos; se llama Natalia y es una rubia de bandera.
Ambos inician una relación, inevitable, clandestina, muy peligrosa: Gabriel está metido en negocios turbios, y Nicolás, otro de sus hermanos, es oficial de policía.
Una vidente les echa las cartas y Lorenzo y Natalia escuchan su augurio: “Sangre. Veo mucha sangre”…
Narrado con un estilo vigoroso, Los muertos no cantan es un thriller violento, trepidante, con personajes de carne y hueso, giros inesperados y exquisitas dosis de humor y erotismo.